jueves, 22 de mayo de 2014

Fuera siestas

Después de cada ingreso (y durante ellos) me quedaba hecha polvo tanto física como mentalmente. Además de esto, llevaba mucho tiempo deprimida y tenía totalmente el sueño descolocado.





Al principio no hacía más que dormir: me levantaba tardísimo, iba al sofá, hacía poca cosa, me echaba la siesta durante unas dos horas, la tarde no era mucho más productiva y por último me acostaba otra vez. Después de este ritmo volví a ingresar por una infección en el catéter que llevaba y pum, seguía levantándome tardísimo y con mis siestas pero con la diferencia de que no conseguía conciliar después el sueño (pese a 2mg de Rivotril, 75 de Lyrica y 10 de Zolpiderm) se me hacían las 2, las 3, las 4, lo normal era 4-5 incluso llegando a las 6 algún día.
Este ritmo de vida no ha cambiado hasta que he tenido este último ingreso que como ya os comenté salí de él el martes. Durante el ingreso si que he estado durmiendo pero llevaba mucha paliza de corticoides y de todo, lo sorprendente es cuando llegué a casa. El martes según llegué descanse pero ya miércoles y hoy jueves el cuerpo no me ha pedido siesta para nada si no, hacer cosas: leer, seguir estudiando, escribir por aquí, planificarme, etc... ¡Estoy muy contenta con este cambio! Y estoy muy segura de que esto es debido a la positividad que he conseguido durante este ingreso, ha sido cuando he asimilado realmente lo que tengo y sé que debo vivir con ello y ser feliz. No dejéis que esta enfermedad os hunda nunca, que no os coma, os aseguro que todo esta en la cabeza :)

Por cierto el remedio a regular mi sueño al final fué la melatonina, llevo un mes y algo con ella y me va genial. Concilio el sueño perfectamente a si que si tenéis insomnio por un descontrol del sueño (no por otros motivos físicos o psíquicos) creo que es una buena opción, sobretodo porque es natural :)

Muchos besos.

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